No me niego

No me niego

Nadie me dijo que morir era primero. Que al principio todo era duelo. Que para nacer había que dejar los restos. Nadie me contó que la historia única era mentira. Que los cuentos chinos eran buenos. Que mutilarse era innecesario. Que encajar te quita el aliento.

Nadie habló de mi poder.

Nadie me contempló como universo.

En cambio, el relato unívoco me enseñó que negarme es el primer mandamiento. Por tanto: Yo me niego.

Qué conjugación más espantosa.

Qué podrido este sustento.

Qué vileza la de este credo.

Nadie me advirtió del peligro de este juego. Nadie quiso que supiera que pertenecer a la historia universal me obligaba a renunciar a la mía primero. Como venganza, yo no le he dicho a nadie que no estoy dispuesta a hacerlo. Porque yo vine a vivir. ¿No viniste tú a eso?

Fotografía de Samuel Zeller (Unsplash)
Siguiente:La Perejila