Huellas

Huellas

La mujer humillada ya no quiere.
La niña abusada ya no consiente.
La diosa que soy no es complaciente.
No te empeñes, el poder no se cede.

Ya no te permito el abuso.
Ya no te dejo excederte.
No renuncio a mi poder.
No me escondo para ser.

Me libero de ti
permitiéndome.
Me consiento la grandeza,
la defiendo como una fiera.

Ya no tienes que pisarme.
Para amarme tendrás que respetarme,
venerarme,
honrarme.

No tengo en venta un puñado de huesos,
no hay en mí comercio.

Nada mío llevará tu aliento si no entiendes que yo soy alimento.

Ya no dejo al azar mi vida.
Ya no me pongo en tus manos.
No voy a meterme en tu infierno.

Escúchalo: no te pertenezco.

Ya no necesito señalarte,
has dejado de ser importante.

Estoy a mi servicio.
Soy la dueña de mi cuerpo, de mis ganas, de mi deseo.

Ya no te permito la falta.
No te paso una, no me da la gana.

No lo intentes, déjalo; te he quitado las garras.

Ya no te culpo ni te absuelvo.

Ya no te contemplo dentro.
Donde habita mi raíz yo soy quien enciende el fuego.

No volverás a robarme.
No quiero tus hilos ni lo que dejaste tejido.

Te devuelvo tu miedo,
las telas de araña
tu pobreza…
Tanta miseria.

Me sobra tanta nada.
Ya no viviré maniatada.

La libertad me habita.
No me interesan tus mentiras,
tu cuerpo sin brillo,
ese todo tan vacío.

No beses mi suelo, déjalo.
No hagas nada, ya no quiero.

No reprimo mis ganas de marcharme.
Ni lo sueñes, no voy a irme sin mirarte.
Tengo derecho, voy a gritarte.
Te va a doler tanto silencio en el momento de soltarte.

Ya no me interesa el juego, el patrón, el rol, la repetición.

Ya no me gusta lo que traes.
No lo siento.
No me apeno.
Ya no me conmueves.

Te buscaste la ruina el mismo día en que decidiste morderme.

Soy mi dueña, mi amor y mi maestra
Me amo sobre todas las cosas,
¿puedes tú hacer lo mismo?

No. Déjalo. No lo intentes.
No volveré a quererte.
Ni a matarte. Ni a aceptarte.
He decidido dejarte.

En mi corazón tengo un reino.
Toda yo soy un templo.
En mi historia yo soy Dios y no te temo.

Te he sacado de mí.
Ya no llevo tus restos.


Imagen de portada: Run to the fields, Matt Wiebe (https://www.flickr.com/photos/mattwieve/) CC

Siguiente:Orodha