Huellas, poesía, Lorena López

Huellas

La mujer humillada ya no quiere.
La niña abusada ya no consiente.
La diosa que soy no es complaciente.
No te empeñes, el poder no se cede.

Ya no te permito el abuso.
Ya no te dejo excederte.
No renuncio a mi poder.
No me escondo para ser.

Me libero de ti
permitiéndome.
Me consiento la grandeza,
la defiendo como una fiera.

Ya no tienes que pisarme.
Para amarme tendrás que respetarme,
venerarme,
honrarme.

No tengo en venta un puñado de huesos,
no hay en mí comercio.

Nada mío llevará tu aliento si no entiendes que yo soy alimento.

Ya no dejo al azar mi vida.
Ya no me pongo en tus manos.
No voy a meterme en tu infierno.

Escúchalo: no te pertenezco.

Ya no necesito señalarte,
has dejado de ser importante.

Estoy a mi servicio.
Soy la dueña de mi cuerpo, de mis ganas, de mi deseo.

Ya no te permito la falta.
No te paso una, no me da la gana.

No lo intentes, déjalo; te he quitado las garras.

Ya no te culpo ni te absuelvo.

Ya no te contemplo dentro.
Donde habita mi raíz yo soy quien enciende el fuego.

No volverás a robarme.
No quiero tus hilos ni lo que dejaste tejido.

Te devuelvo tu miedo,
las telas de araña
tu pobreza…
Tanta miseria.

Me sobra tanta nada.
Ya no viviré maniatada.

La libertad me habita.
No me interesan tus mentiras,
tu cuerpo sin brillo,
ese todo tan vacío.

No beses mi suelo, déjalo.
No hagas nada, ya no quiero.

No reprimo mis ganas de marcharme.
Ni lo sueñes, no voy a irme sin mirarte.
Tengo derecho, voy a gritarte.
Te va a doler tanto silencio en el momento de soltarte.

Ya no me interesa el juego, el patrón, el rol, la repetición.

Ya no me gusta lo que traes.
No lo siento.
No me apeno.
Ya no me conmueves.

Te buscaste la ruina el mismo día en que decidiste morderme.

Soy mi dueña, mi amor y mi maestra
Me amo sobre todas las cosas,
¿puedes tú hacer lo mismo?

No. Déjalo. No lo intentes.
No volveré a quererte.
Ni a matarte. Ni a aceptarte.
He decidido dejarte.

En mi corazón tengo un reino.
Toda yo soy un templo.
En mi historia yo soy Dios y no te temo.

Te he sacado de mí.
Ya no llevo tus restos.


Imagen de portada: Run to the fields, Matt Wiebe (https://www.flickr.com/photos/mattwieve/) CC

Tags:

  • Lorena López

    Nací en la clínica del Pino. Luego vino la vida. Me gustaba contar cosas, por eso me hice periodista. Escribo para recordarme, me adelanto a todo contándome. He trabajado en medios y en comunicación corporativa. Ahora cuento en la radio, que fue mi semilla. Siempre tengo un proyecto al que dar vida. Creo que existen muchos modos. Es un derecho y un deber respetar el propio.

  • Mostrar comentarios (0)

Your email address will not be published. Required fields are marked *

comment *

  • name *

  • email *

  • website *

once − siete =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ads

Te puede interesar

letra, relatos, escribir, Fuentetaja-Las Palmas

A golpe de letra

Lo repetí cien veces de forma desconsolada sobre un folio blanco en mi aterrizaje ...

Nada-que-decir-Ficciones-Revista7iM

Nada que decir

Voy caminando paciente como si nada me hubiese ocurrido, que en su momento he ...

El hombre verde - Ficciones - Fuentetaja-Las Palmas

El hombre verde

El hombre verde anuncia el fin. Tengo prisa. Llego tarde. Calculo la ecuación físico-algorítmica ...

Líneas de lluvia (un relato de Alexis Ravelo)

Dedico casi cada hora de cada día a cuidar de él. Hago su comida ...

Junto al arroyo

Junto al arroyo Maríe Yuset —Sí, ¿diga? —Luis, cariño. Estoy esperándote. Tengo tantas ganas ...

Maizal, Himar Reyes Afonso, Serbia,

Maizal

Maizal es un poema, avance de la crónica La balada de Efram que publicaremos la ...