Overnight Generation

Un reportaje fotográfico de Italo Morales

Ayer, hoy, mañana,

y otra vez, ayer, hoy, mañana.

Y siempre la guerra, la guerra de otros,

en despachos, las corbatas, las gorras militares,

las banderas, deciden y decidirán mi presente,

también mi futuro.

A ellos no les importa el futuro,

lejos, protegidos en búnkeres,

en otros países, que no son el nuestro.

Lanzan la guerra al aire y seremos nosotros

los que no tengamos más remedio que lidiar con ella,

con ella y con mi vecino, con mi hermano.

¿Por qué es esta vez? Por la lengua,

por la sangre, por lo de siempre.

Pero y ellos, ¿seguirán teniendo ojos?

Nosotros ya no tenemos, no miran,

se han quedado pintados en la cara,

sin expresión, sin brillo.

Ya no miran hacia delante sino hacia adentro.

¿Ya llegó la paz?

No lo sé, no lo veo, ya no los veo,

¿qué dicen?

Oigo que la ciudad, la mía Sarajevo,

se recompone. Esqueletos de hormigón vacíos.

Las colinas apoderadas,

el milagro del constructor árabe,

con suerte podremos ser camareros,

limpiadores, con suerte, podremos

seguir aquí.

Mi mente quiere irse, cualquier sitio es mejor que este,

pero solo me muevo en mi mente, solo ella puede huir.

Siempre corriendo, en alerta, con los ojos vendados,

sin mirar, tropiezo una y otra vez con la violencia.

¿Llegó la paz?

Yo estaba dormido, sigo dormido, tan solo mis ojos están despiertos,

pero solo miran mi alma, que no puede recomponerse a pesar

de Dayton, a pesar del silencio de las balas.

El fotógrafo Italo Morales nos retrata,

Overnight Generation, retrata nuestra generación,

la que creció mientras el mundo dormía.

La que no duerme,

la que toma drogas para que los ojos, por fin, se den la vuelta,

o para seguir creyendo que no pasa nada, que la vida sigue.

Italo Morales habla de la guerra en  Overnight Generation,

de la nuestra, la de todos, la que continúa cada día.

La que se enfrenta al futuro, ¿lo hay?

Italo Morales dice que el objetivo de la guerra, cualquiera,

es cambiar la esencia,

la personalidad de la población a la que golpea.

Fotografías que hablan de nuestra mirada perdida,

del futuro incierto y desalentador… ¿esperanza?

Aquí no hay esperanzas, ni sueños, nos robaron el sueño.

La guerra siempre hace bien  su trabajo.

 

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Italo Morales, fotógrafo venezolano, retrata en su libro y en su documental Overnight Generation, a la juventud de Sarajevo, a los niños de la guerra. Es un homenaje a los jóvenes de la ciudad de Europa que ha sufrido el asedio más largo de la historia moderna. 24 años después, los chicos y chicas de Sarajevo se enfrentan a una guerra particular, la postguerra, que, pese al «post», sigue teniendo en su contenido el vocablo. Italo Morales se pregunta en imágenes si de verdad se acaba la guerra cuando se firman papeles, cuando cesan los bombardeos, las torturas, las violaciones, las imágenes, el miedo. ¿Puede acabar también en el alma?

Documental Overnight Generation. Pulsar CC para subtítulos en español

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