Ser Director (Andrés Orozco-Estrada)

Andrés Orozco-Estrada habla y extiende los brazos como si quisiera dirigir las palabras al igual que hace con sus músicos. Es esa gestualidad de un director de orquesta, casi siempre exagerada, muchas veces teatral, que ha traspasado el mundo de la música clásica para ser parte de la cultura popular. Su origen latino era casi un seguro para entregar dosis de pasión sobre el atril. Pero no tardó en descubrir que su talento no iba a ser reconocido por la gestualidad de sus brazos. Entendió que el verdadero sentido de su oficio era tan complejo, tan difícil, que se podía expresar en tres palabras: conmover al público.

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